Las obras para esta colección son las más abstractas y sutiles. Se trata de una serie que trabaja principalmente la representación de paisajes inventados, de caminos perdidos, donde las texturas y el gesto cobran especial importancia.

Destinadas a habitar el hogar de aquellos con una sensibilidad especial hacia la pintura, estas imágenes retratan una atmósfera etérea, llena de luz y poética, de un vacío que se extiende hacia el horizonte.

Estos cuadros son idóneos para aportar luminosidad y ligereza a cualquier ambiente. Y combinan muy bien en lugares destinados al descanso y la relajación.